El pollo es un uno de los alimentos más versátiles que tenemos en la cocina española dado que permite ser preparado de mil y una formas diferentes. No es un producto caro, se puede comprar en cualquier momento del año y tiene un gran sabor, como por ejemplo con la receta de pollo relleno al horno que compartimos contigo en este artículo.
Esta receta se cede hacer en el horno o a la barbacoa, para que tenga un sabor ahumado excepcional, puedes encontrar tu barbacoa ideal en la web Todobarbacoa.es.
Para su elaboración necesitamos estos ingredientes:
Como sucede en cualquier otra receta, la calidad de los productos es muy importante y si queremos que esta elaboración salga bien, debemos procurar que todos los productos tengan un mínimo de calidad.
A pesar de que los pollos se nos entregan limpios en el supermercado o la carnicería, es recomendable lavarlo bien y retirarle los restos de grasa que pudiera tener. Una vez lavado y escurrido lo salpimentaremos al gusto.
Por otro lado pondremos a calentar una sartén con un chorro de aceite y también salpimentaremos la carne picada. Cuando hayamos mezclado bien la carne la saltearemos durante dos o tres minutos para que se haga un poco por todos lados y la reservaremos para más tarde.
Ahora precalentaremos el horno a 180 grados para tenerlo listo cuando acabemos de preparar el pollo. El siguiente paso es pelar los ajos y picarlos muy pequeños, lavamos, pelamos y picamos la manzana en trozos que no sean demasiado grandes, de medio centímetro está bien. Asimismo pondremos miga de pan a remojar en leche.
En un bol grande echaremos los ajos, la manzana y la miga de pan remojada en leche. Lo salpimentaremos, incorporaremos la carne, la mezclaremos con el resto de ingredientes y rellenaremos el pollo, presionando bien para que la mezcla quede bien prensada en el interior.
Ahora cerraremos el pollo, bien con hilo, bramante o con unos palillos, pero debemos asegurarnos de que queda bien cerrado y que no se saldrá el relleno durante su horneado.
Una vez esté completamente cerrado pondremos el pollo en una bandeja que habremos aceitado ligeramente para que no se pegue. Sobre el mismo pollo echaremos un poco de aceite de oliva para que vaya adquiriendo el característico color dorado del asado al horno. Al aceite podemos acompañarle de algunas hierbas aromáticas para que también aporten su toque.
Hay que dejarlo unos 45 minutos por cada lado, pero cuando pasen 15 minutos y para evitar que el pollo se quede seco, podemos ir cubriéndolo del caldo de pollo que tenemos reservado. Si queremos que adquiera más sabor, podemos pinchar al pollo varias veces con el tenedor para que el caldo penetre en la carne.
La parte de la pechuga puede que necesite un poco más de tiempo dado que es donde se acumula más carne y es más gruesa. El último paso es que cuando queden unos 5 minutos, pongamos el grill para que consigamos que la piel quede con un color dorado más intenso y crujiente.