Las quiches son tartas saladas que proceden de la gastronomía francesa y una de las más famosas es la quiche Lorraine, una elaboración que se consume en todo el mundo y que está deliciosa.
Los pasteles de carne también son condenados tartas saladas, y están también muy ricos, tienes varias recetas de pastel de carne y patata en esta página por si quieres echarles un vistazo.
Para su elaboración se necesitan estos ingredientes:
El quiche no suele ser muy grande, por lo que no hace falta que el molde que vayamos a utilizar lo sea, con uno de 20 centímetros de circunferencia sería suficiente para conseguir un buen resultado.
Comenzaremos colocando la lámina de masa quebrada o masa brisa sobre el molde, cubriéndolo bien y ajustándola lo máximo posible a los bordes, el sobrante que sobresalga lo cortaremos y podremos utilizar para decorar la parte superior de la quiche Lorraine.
Haremos unos pinchazos con el tenedor para que cuando la metamos al horno no se hinche demasiado. La cubriremos con papel de aluminio y pondremos algo de peso por encima, como un puñado de legumbres y la horneamos durante 10 minutos aproximadamente a unos 200 grados.
Mientras se va haciendo la masa freiremos el bacon cortado en cuadrados en una sartén sin demasiado aceite, solo hay que hacerlo un poco, no nos interesa hacerlo demasiado porque acabará de hacerse en el horno más tarde.
Batiremos los huevos e incorporaremos la leche, la nata, la pastilla de caldo de pollo bien desmenuzada, salpimentaremos al gusto y también haremos lo mismo con la nuez moscada. Mezclaremos bien y ya tendremos el relleno.
Una vez acabada de hornear la masa la sacaremos del horno y lo programaremos a 225 grados con el calor por debajo. Retiramos las legumbres y el papel de aluminio y verteremos dentro de la masa horneada el relleno que acabamos de preparar, procurando que éste no sobrepase los bordes de la masa.
Una vez hayamos vertido la mezcla podemos espolvorear el queso rallado que más nos guste, bien repartido por toda la superficie y podemos aprovechar los trozos de masa que recortamos para decorar la parte superior de nuestra quiche Lorraine.
La meteremos en el horno durante una media hora aproximadamente, aunque a veces puede tardar un poco más si el molde es grande y hay mucho relleno. Lo que nos importa es que el relleno quede cuajado y la masa haya acabado de hacerse.
Cuando la saquemos del horno, lo que hay que hacer es dejar que enfríe un poco para poder desmoldarla con más comodidad. Esta tarta salada puede comerse tanto en caliente como en frío y como pasa en muchas elaboraciones, puede estar más rica de un día para otro.
Si la comemos al día siguiente no debemos calentarla en el microondas dado que se reblandecerá demasiado y adquirirá una textura como si fuera goma, lo mejor es calentarla unos minutos en el horno.