Que las sopas y las cremas están deliciosas ya lo sabíamos, pero lo que a lo mejor no sabemos, es que también resultan muy beneficiosas para la salud, siempre y cuando sean caseras.
En esta web nos hablan de los beneficios del puré de calabaza, por ejemplo, aunque se pueden sacar de todas ellas.
Para empezar, vamos a aprender a hacer una sopa de verduras muy saludable y nutritiva.
Ingredientes para 4 personas
Modo de preparación
Preparamos las verduras. Quitamos las hebras de las judías verdes y las picamos en trozos pequeños. Lavamos las acelgas, les quitamos las hebras y las cortamos en trozos menudos.
Pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos pequeños. Cortamos la parte verde de los puerros y lavamos bien la parte blanca, partiéndola en trozos menudos. Pelamos y cortamos finamente el nabo y el apio, y reservamos todas las verduras sumergidas en agua fría.
En una olla grande vertemos 3 litros de agua fría, en la que pondremos a calentar la carne, los huesos y el codillo. Cuando empiece a hervir, quitamos bien toda la espuma que se va formando e incorporamos las verduras previamente escurridas.
Dejamos que cueza todo el conjunto hasta que la carne y las verduras estén tiernas, aproximadamente 1-1,5 horas. Si vemos que el caldo se reduce demasiado, añadimos más, pues la sopa tiene que ser caldosa.
Una vez que está todo cocido, sacamos los huesos y la carne, y añadimos los fideos para que cuezan en el caldo el tiempo que indica el fabricante.
Mientras cuece, desmenuzamos la carne en trozos pequeños, quitándole los nervios y la grasa, y la incorporamos a la sopa. Ponemos la sopa a punto de sal y le añadimos el queso rallado por encima, sirviéndola muy caliente.
Notas
La cantidad de queso es opcional, según quieran los comensales. Por eso se suele servir la sopa sin el queso, para que cada uno se eche la cantidad que quiera directamente en su plato.
El tipo de queso también es a gusto del cocinero. Si quieres que se note, es mejor que utilices un queso curado fuerte, que otro más suave.
Las verduras se pueden cambiar, sustituir unas por otras o suprimir la que no nos guste, pero esta combinación suele ser muy acertada en cuanto a textura y sabor. Los vegetales deben de ser firmes, así que no podremos utilizar tomate, por ejemplo.